El impacto mediático y político que supuso la llegada de
John Winston Ono Lennon al continente americano y su implicación y activismo en
contra del gobierno provocó que el FBI le hiciera un seguimiento diario y
creara un archivo específico sobre las actividades del músico. Estos archivos
son accesibles hoy en día por el libro Gimme
some truth. John Lennon FBI files (Wiener, 1999). En ellos se aprecia la
inquietud de la agencia y del gobierno ante la fuerte influencia que tenía
Lennon en la población norteamericana. Ese “temor” hizo que la relación
Lennon-USA estuviera marcada por continuos enfrentamientos que fueron desde el
intento de deportación hasta el acoso continuo para provocar su marcha.
Desde su asesinato el
8 de diciembre de 1980 en la ciudad de New York, siempre se ha especulado con
la posibilidad de que el gobierno de los Estados Unidos y organizaciones de inteligencia como la CIA,
hubieran estado inmiscuidos en la muerte del músico y activista inglés.
Actualmente es imposible verificar esta teoría, pero existen una serie de
factores y argumentos que defienden
estas suposiciones y pueden darles credibilidad.
El primer enfrentamiento que tuvo Lennon con USA fue en la
gira de The Beatles en el verano de 1966. Recientemente había hecho unas declaraciones
en las que sostenía que su banda era más popular que Jesucristo, lo cual no
sentó nada bien. Este suceso fue considerado un acto blasfemo en un país tan religioso
como el americano y provocó el rechazo a The Beatles y en especial a la figura
de Lennon, lo cual se tradujo en la quema de discos y artículos que tuvieran
cualquier relación con el grupo de rock por parte de la ciudadanía e impulsados
por el gobierno, especialmente la derecha radical. John Lennon tuvo que pedir
disculpas públicamente y explicar que la intención de sus palabras fue diferente
a lo entendido. Pero todo esto solo fue una “toma de contacto” en relación a lo
que vendría después.
y
se encontraron de lleno con que la guerra de Vietnam había producido una brecha
generacional de opinión en el país. La población de más edad se mostraba de
acuerdo con la actuación de USA en el conflicto mientras que los jóvenes se
manifestaban en contra. Lennon venía de hacer una gran campaña pacífica en Gran
Bretaña. Mediante el uso de performances diseñadas por Yoko Ono, llevaron a
cabo su lucha por la paz. Destacaron las jornadas de “Paz en la cama” que
hicieron en Ámsterdam y Montreal. En USA hicieron manifestaciones como el “Embolsamiento”
reivindicando la comunicación total sin necesidad de mostrar su imagen, que
causó un gran impacto.
Ya se había mostrado en contra de la guerra de Vietnam en su
etapa con The Beatles. Con la situación que se vivía en el país, Lennon vio el
escenario perfecto para continuar su lucha por la paz y la libertad, lo cual
chocaba con los intereses del gobierno americano.
Lennon proponía una revolución pacífica de la manera que
defendieron políticos como Gandhi o Martin Luther King. Se utilizó a sí mismo
como mito para conseguir un objetivo político. Hasta ese momento solo había
activistas por la paz sin fuerza, y el impacto del poder mediático de Lennon asustó
a USA y se pusieron en guardia. Él representaba todo lo contrario a lo que era
el gobierno estadounidense en aquel momento y tenía el apoyo del pueblo.
Compuso himnos
populares como Revolution, Working Class
Hero, I don´t wanna be a soldier o Give Peace a Chance. Esta última canción
marcó un momento en la lucha antibelicista. Se dieron manifestaciones de miles
de personas cantando dicha canción a coro. De una forma u otra Lennon estaba
presente en todo esto y al ser el compositor del himno que claramente criticaba
la actuación del gobierno estadounidense en Vietnam y que representaba la
revolución popular, se convirtió en cabeza visible de todo el movimiento
pacifista, el líder.
Llegó a un punto en el que conseguía acaparar a la prensa en
cada aparición que hacía. Todo el interés se volcaba en él.
A pesar de ser pacifista, coincidió con activistas como los
Panteras Negras, cuyo líder era Bobby Seale, que defendían el uso de la lucha armada. Sus
amistades enturbiaban aún más el concepto que tenia de él el gobierno y
empezaron a considerarlo una figura realmente peligrosa. Con respecto a los
Panteras Negras, en una entrevista, Lennon declaró que solo se encontraba de
acuerdo con los diez primeros puntos de su manifiesto que defendían la libertad
sin más, sin violencia. Pero esto no fue tenido en cuenta por la CIA y el FBI,
que continuaron con su investigación sobre el músico inglés.
También tuvo trato con activistas revolucionarios como Rubin
y Hoffman, quienes utilizaron la figura de Lennon y su música para promocionar
su revolución, como si de un arma más se tratase.
Las “malas compañías” de las que se estaba rodeando Lennon
formaron un grupo revolucionario calificado por el gobierno de USA como “muy
peligroso” por todo lo que podían mover
y convocar al contar entre sus filas con una figura mediática de la talla del exBeatle.
Ese grupo revolucionario realizó un concierto para la
liberación del activista John Sinclair, que fue encarcelado durante diez años
por darle dos porros a una agente de policía encubierta. Hasta el momento nadie
le había dado demasiada importancia al caso, pero esto cambió cuando John
Lennon se presentó en el concierto cantando una canción que había compuesto
especialmente para la causa y que pedía directamente la libertad de Sinclair.
Solo por la implicación de Lennon en el proyecto, la opinión pública se puso de
parte del encarcelado y presionó para que se le diera la libertad, suceso que
finalmente ocurrió. Este fue un nuevo pulso ganado al gobierno que daba una
muestra más del poder de Lennon sobre el pueblo.
En esas fechas se aprobó la enmienda Nº 26 de USA que
legalizaba el voto de la población entre 18 y 21 años de edad, justo el público
mayoritario que seguía a John Lennon. En aquel momento se temió que las
intervenciones y la influencia de Lennon acabasen con la vida política de
Nixon. Personalidades del periodismo de la época como Walter Cronkite sostienen
que Lennon era considerado por Nixon como su enemigo número uno.
Todo el grupo revolucionario al que pertenecían Lennon,
Sinclair o Hoffman llegaron a organizar una gira por los mismos lugares que debía
visitar el presidente para su nueva campaña electoral con la pretensión de
sabotearla.
Como consecuencia Lennon empezó a entrar en una etapa en la
que era perseguido y su teléfono intervenido, de la misma forma que hicieron
con Martin Luther King meses antes de su muerte, dato curioso.
Entonces Lennon ya temía por su vida. Llegó a confesar a un periodista que si algo
le pasase a él o a su mujer, no sería causa de un accidente.
Ante la amenaza que el músico suponía, USA empezó a tomar
medidas.
La primera fue intentar su deportación alegando que su visa
había caducado. Recibieron una carta con la fecha límite de su estancia en el
país. Lo hicieron con la idea de que un enjuiciamiento mancharía el nombre del
compositor inglés y lo alejaría de la buena opinión que generaba en la
población estadounidense.
Nixon ganó de nuevo las elecciones y continuó el acoso a
Lennon. Este demandó al gobierno por la intervención de su teléfono y por
sentirse perseguido. Denuncias que no llegaron a nada pero que acrecentaron aún
más el enfrentamiento.
Curiosamente, tras la renuncia de Nixon como presidente, Lennon
ganó el caso de inmigración que decidía su deportación. Situación bastante
significativa al haber estado durante 5 años esperando respuestas. Fue justo
con la marcha del presidente cuando se falló en su favor.
Puede sonar descabellado, pero de todos es sabido el poder
de inteligencia que posee la CIA y la capacidad de manipulación que pueden
llegar a tener. Si se analizan los hechos en profundidad hay piezas que no
encajan.
En el informe que realizó el teniente O´Connor, encargado
del caso, sostenía que la actitud de Chapman después del asesinato era pasiva,
como si estuviera actuando por costumbre y que podría haber escapado sin
esfuerzo y sin embargo se sentó a leer, como si hubiera terminado una tarea y
quisiera descansar.
En una entrevista realizada al asesino para la BBC declaró
lo siguiente: “Pasó a mi lado y entonces escuché una voz en mi cabeza: “¡Hazlo,
hazlo, hazlo!” una y otra vez. No tenía intención de hacerlo. Debí de haberlo
hecho, pero no recuerdo siquiera haber apuntado o como lo quieran llamar.
Simplemente apreté el gatillo cinco veces”. También declaró que había una parte
de él que no quería disparar, pero que una fuerza interior le empujaba a ello. “Lo
que ocurrió en mi mente justo antes de los disparos y como me sentí después,
plantea dos escenas diferentes en mi mente. Antes me sentía tranquilo y
preparado para que sucediera y después de disparar entre como en un estado de
Shock”.
Tras estas declaraciones se podría decir que resulta extraño
el hecho de que Chapman escuchara voces, que sus actos parecieran
predeterminados y que se declarara culpable sin recurrir a la defensa, si
tenemos en cuenta que en el análisis que se le hizo no se detectó trastorno
mental alguno.
La posibilidad de que la CIA hubiera “programado” a Chapman
para asesinar a Lennon se acentúa si lo comparamos con otros asesinos del mismo
perfil que acabaron con la vida de Kennedy o Martin Luther King, que
precisamente ejercieron una labor de reforma en USA que no convenía en absoluto
a las altas esferas, al igual que Lennon. Todos ellos actuaron de forma
similar, sin tener después demasiado claros los sucesos acontecidos.
Felton Bresler sostiene esta teoría en su libro Who killed John Lennon? (Bresler, 1989) y
puntualiza que el asesinato habría sido ordenado por Ronald Reagan, que
supuestamente habría estado actuando en asuntos de seguridad nacional antes de
ser presidente. Bresler define a Chapman como el sujeto perfecto al que
hipnotizar y usar como arma. Además tras haber investigado defiende la
participación del asesino en proyectos de la CIA camuflados de organismos
humanitarios gubernamentales en Líbano o Hawaii, pero que todos los informes
que podrían acreditar esto habrían sido destruidos para no dejar ningún rastro
del complot.
Son muchas las coincidencias y muchas las razones que tenía
USA para eliminar a John Lennon. Pudiera ser que Chapman fuera como siempre se
le ha visto, un fan loco que quería entrar en la historia como asesino de su
ídolo, pero si todo lo expuesto fuera verdad y se llegase a saber, cambiaría
totalmente la historia del músico inglés y la de los Estado Unidos de América.
Todo son especulaciones y seguramente pasarán años hasta que conozcamos la verdad
de lo que realmente pasó, si llegamos a saberlo.
Wiener, Jon
(1999). Gimme some truth. John Lennon FBI files. London:
University of California Press.
Platoff,
John (2005) John Lennon, “Revolution,” and the Politics of Musical Reception. The Journal of Musicology, 22(2), pp.
241-267
Wiener, Jon (1991) Come
Together : John Lennon in His Time . Illinois: Illini Books.
Bresler,
Fenton (1989) Who killed John Lennon? New York: St. Martin's Press.
Interview
with John Lennon's Assassin Mark David Chapman. (2013) Catálogo en línea.
Recuperado de: http://www.youtube.com/watch?v=WZ2DF1ojZlM
The U.S. vs John Lennon (2013) Catálogo en línea. Recuperado
de: http://vimeo.com/58093132
Lennon (2006). Recuperado de: http://www.popcornreel.com/htm/lennon.htm
U.S.A. contro Lennon (2006) recuperado de: http://www.cineclandestino.it/it/film-in-sala/2008/usa-contro-john-lennon.html
Jonh.Lennon (1998) Recuperado de: http://www.cardozo.yu.edu/life/spring1998/john.lennon/
John Lennon and Mark David Chapman (2012) Recuperado de: http://www.unrealitytv.co.uk/x-factor/one-direction-2012-harry-styles-mobbed-by-fans-when-he-goes-home-for-sunday-lunch-is-this-a-disaster-waiting-to-happen/attachment/john-lennon-and-mark-david-chapman/




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